domingo, 15 de abril de 2018

María Corina Machado: “Para sacar a una narcodictadura del poder se requiere fuerza”

Machado expone su fórmula: primero dimisión de Maduro y luego elecciones


Más que el día D, María Corina Machado propone una salida D. La D de “dimisión”, la única fórmula que concibe para provocar un cambio político en el país. Por eso, para la exdiputada el orden de los factores sí altera el producto. “No es pedir elecciones para que salga Maduro, es lograr la dimisión de la dictadura para poder tener elecciones limpias y libres”, insiste la fundadora del partido Vente y la plataforma Soy Venezuela.

Machado embiste a todos. Ataca al régimen del presidente Nicolás Maduro y fustiga a sus viejos aliados de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). A unos los tacha de criminales y a otros de cómplices o, en el mejor de los casos, de blandos. Reivindica la fuerza antes que el voto. Y mientras lanza esta ráfaga contra las cabezas de la clase política venezolana, aclara: “yo no sé disparar una pistola”.


- Reparte críticas al chavismo y la MUD a partes iguales. ¿Considera que son lo mismo?

Nosotros hablamos con la verdad. Si algo exige el país es rendición de cuentas. Del régimen, ya sabemos lo que son. Esta es una narcodictadura, un sistema de mafias que ha saqueado a Venezuela. Por parte de la dirección política de la oposición se han cometido muchos errores y lo grave es que no se le ha rendido cuentas al país, no hay demostración de rectificación de unas estrategias que fracasaron. Eso es lo que yo como ciudadana y dirigente político tengo la obligación de hablarle a los venezolanos. No puede haber un sistema de impunidad porque eso nos llevaría a perpetuar la dictadura en el poder.

- ¿No invierte demasiado esfuerzo y energía en cuestionar a la MUD, en lugar de concentrarse en hacer oposición al gobierno?

Yo dedico todos los días de mi vida para sacar este régimen lo antes posible, y a lo que dedico fundamentalmente tiempo es a la construcción de una fuerza ciudadana con una dirección política firme, clara, que no se quiebre en el momento crucial y que genere confianza tanto a los ciudadanos como a la comunidad internacional.

- ¿Por qué no acentuar las coincidencias en vez de profundizar las diferencias en la oposición?

- En cualquier sociedad que enfrenta una destrucción tangible como la que existe en Venezuela, es sano que haya diferencias en lo táctico e incluso en lo estratégico. Donde no puede haber diferencias es en el propósito y hoy dentro de estos actores hay diferencias en el propósito. Plantear como objetivo la obtención de condiciones electorales para que Maduro salga por esa vía, en nuestra opinión es inútil y dañino porque confunde y da legitimidad y tiempo a una dictadura que lleva cuatro años negociando esa ilusión.

El propósito tiene que ser firme y claro, y es la dimisión de la dictadura. Hay que hablar con la verdad aunque sea dura, porque eso es lo que hoy te permite generar confianza y lograr la movilización de un país que está dispuesto a luchar, pero que exige una dirección política que esté a la altura del momento. En los últimos años hemos estado en varias oportunidades muy cerca de lograr el quiebre, en 2014, en 2016 cuando bloquearon el referendo revocatorio, y sin duda en 2017. La sociedad venezolana lo dio todo con un inmenso sacrificio en vidas, en patrimonio, en familia, pero hubo una dirección política que en el momento crucial se quebró o se confundió.

Lo más patético fue después del 30 de julio cuando se impone a sangre y fuego la Constituyente, que 52 países la desconocen, con 7 millones 600 mil venezolanos diciendo que no la reconocían, y a las horas después de un Smartmatic que había confesado un megafraude, teníamos a parte de la dirección política acudiendo a un proceso convocado por esa Constituyente y allí ves los resultados. Eso creó una desconexión y un quiebre. Claro que estamos dispuestos a sumar e incrementar todas las fuerzas, con todas las diferencias que podamos tener, pero siempre y cuando haya un propósito claro, inequívoco y común, y ese es la dimisión de la dictadura.

- ¿Una oposición dividida como la actual puede derrotar al chavismo?

El punto es que no es solamente la oposición. Estamos hablando de la sociedad democrática porque esta no es una lucha electoral. Durante muchos años se logró esa unidad a la fuerza y yo pregunto: ¿dónde están los resultados? Lo que demuestra que para sacar a una narcodictadura del poder lo que se requiere es fuerza. Todo el mundo puede estar unido, pero si estás con una estrategia equivocada o estás en una actitud de cohabitación, el régimen no va a salir.

La clave no es estar unidos, la clave es cuál es el propósito y si la estrategia es efectiva. Obviamente, mientras más venezolanos sumen su energía en esa dirección efectiva, más fuerza tendremos y más pronto podremos llegar a ese punto Q. Yo siento que la presión popular está creciendo y que hay claridad en los ciudadanos en cuál es la ruta. Estoy convencida de que la comunidad internacional decidió actuar sobre todo producto de esa movilización ciudadana del año pasado. Hay instituciones que comienzan a dar pasos y vemos el caso del Tribunal Supremo de Justicia legítimo desde Bogotá cuando decide con firmeza avanzar por la ruta del juicio a Maduro. Aquí hay fuerza que se está acumulando y alineando en esa dirección, el propósito es uno solo: la dimisión de la dictadura. No es pedir elecciones para que salga Maduro, es lograr la dimisión de la dictadura para poder tener elecciones limpias y libres.

- El candidato presidencial Henri Falcón dice que a los que niegan la vía electoral solo les queda esperar el golpe militar o la intervención extranjera. ¿Usted se anota en alguna de esas opciones?

Yo me anoto en el juicio a Maduro y lo que no acepto es el chantaje que durante muchos años han hecho aquellos que le dieron tiempo a Maduro y con ello muerte a Venezuela. Aceptar las migajas que te da la dictadura como explícitamente lo han dicho en sus documentos, “convivencia” con la dictadura. No, con las dictaduras no se convive, mucho menos cuando es una mafia que ha penetrado todos los sectores de la sociedad. Se les enfrenta y se les derrota.

- ¿Qué sintió cuando vio la foto del alcalde Antonio Ledezma y el diputado Julio Borges juntos en París?

Antonio Ledezma ha sido muy claro. No solamente es un compañero de lucha, es un amigo en quien tengo absoluta confianza. Atendió la invitación del presidente Macron (Francia) y del presidente Rajoy (España). Antes, durante y después dejó muy clara cuál es la ruta de Soy Venezuela, que es la que te estoy refiriendo en esta conversación.

- En 2014 la gente salió a la calle y se registraron 43 muertos. En 2017 se repitió el mismo llamado y tras cuatro meses de protesta se contabilizaron más de 120 muertos. ¿Cómo se puede pedir a los venezolanos que arriesguen otra vez sus vidas ante la represión?

- Cada día que pasa asesinan por violencia a 50 venezolanos, no sé cuántos se mueren de hambre o por falta de medicinas, más de 40 mil venezolanos cruzan la frontera cada día. Enumerar cómo el país se ha desangrado en todos los planos es desgarrador. Enfrentar una tiranía requiere una enorme claridad, serenidad de espíritu y conciencia de los riegos que ello implica. Si no hubiese sido por el enorme sacrificio de toda la sociedad venezolana, no hubiéramos logrado un componente indispensable para poder provocar la salida del régimen que es la acción decidida y firme de la comunidad internacional.

Este régimen ha tenido cinco pilares sobre los cuales se ha apoyado: toda la plata del mundo y ya no tienen nada, arruinaron a Petróleos de Venezuela. Están absolutamente acorralados. El supuesto respaldo popular, que por fraude y manipulación de encuestas y medios trataron de proyectar. Hoy todo mundo sabe que más de 90% del país repudia a este régimen y está desesperado porque Maduro se vaya. La comunidad internacional, por indiferencia, por ignorancia, por intereses de orden ideológico y geopolítico, acompañó o calló. Sanciones como las de Panamá y Suiza eran impensables hace unos meses.

¿Qué le queda a este régimen? Un sistema de mafias y una parte minoritaria de la Fuerza Armada Nacional (FAN). El sistema de mafias está resquebrajándose porque las sanciones sí funcionan y ya sabemos que cada día son menos lo militares que están dispuestos a arriesgar sus vidas y familias por una narcodictadura que está en fase terminal.

- ¿Qué responde a quienes se preguntan por qué sacrificar vidas en la calle si aún se puede recorrer la vía electoral?

Ese es un chantaje moral inadmisible. Una vida es sagrada, pretender que tú estás poniendo sobre una mesa un número de vidas para lograr un objetivo político es moralmente inaceptable. Esa ha sido la trampa que los hermanos Castro, Zapatero, Samper, Maduro, Jorge Rodríguez y quienes cayeron en la trampa del diálogo le presentaron al país. Yo no lo acepto, precisamente porque quiero salvar vidas de venezolanos no voy a engañar al país hablando de una farsa de diálogo que no fue otra cosa que una operación muy bien calculada para darle legitimidad, tiempo y plata a Maduro.

- ¿Reconoce que la vía insurreccional fracasó, que la protesta no logró el objetivo de sacar de Miraflores a Maduro?

- No, porque eso es lo que Maduro y los cubanos quieren que la gente crea. Por supuesto que el objetivo es lograr la transición, pero hemos avanzado desde donde estábamos a principios del año pasado y donde estamos hoy. No tendríamos a un país unido reclamando la salida de Maduro, no tendríamos unas instituciones actuando como el TSJ desde Bogotá, no tendríamos una comunidad internacional sancionando y avanzando. Eso fue gracias a la protesta y la movilización ciudadana. Quienes plantean que la opción es bajar la cabeza, silenciarse y entregarse lo que sí quieren es que la dictadura se perpetúe en el poder.

- La oposición lleva años diciendo que una cosa es la cúpula militar, leal al régimen, y otra muy distinta los rangos medios y bajos de FAN donde crecería el descontento. Si eso es verdad y no mera ilusión, ¿por qué esa supuesta mayoría de la FAN no se pronuncia a favor del cambio?

Desde el primer día que llegó Chávez al poder, entendió que una FAN profesional, disciplinada, con alta capacidad operativa como la que teníamos, jamás hubiera aceptado la entrega de la soberanía nacional a Cuba, que más de la mitad del territorio estuviera bajo el control o la influencia directa de la guerrilla colombiana, que las decisiones fundamentales sobre nuestra política se tomaran por el régimen cubano, no tendríamos hoy el riesgo real de perder el Esequibo.

Se propusieron destruirla operativa, institucional y moralmente. La FAN está en una situación deplorable desde el punto de vista operativo y de su disciplina, pero esos son venezolanos que llegan a sus casas y se encuentran a la madre, la esposa, la hija, la hermana, y ellas les abren la nevera. Cuánto crees tú que gana un coronel, un teniente o un sargento, los que no roban. Claro que hay un sector absolutamente comprometido porque esa fue la estrategia cubana, corromperlos para anularlos, pero la inmensa mayoría de la FAN no está en esa situación. Sí, están sometidos a vigilancia, chantaje y persecución, pero son hombres y mujeres que tienen su responsabilidad.

- ¿Usted apoyaría o se uniría a militares chavistas para provocar la salida de Maduro?

Yo le pido a todos los ciudadanos civiles y militares, independientemente de su ideología, aquellos que se enfrentaron a este régimen desde el primer día y aquellos que creyeron en él, que sumen su fuerza y asuman su responsabilidad para avanzar hacia la transición. Eso está establecido en la Constitución venezolana, artículos 333 y 350. Además, está en nuestra historia, o qué fue lo que vivimos el 23 de enero de hace solo 60 años. Aquí hay una ruta clara ahora, clarísima: la dimisión de la dictadura. ¿Cómo se logra eso? A través del juicio a Nicolás Maduro. ¿Cuáles son los pasos? El TSJ (en el exilio) sentencia, la Asamblea Nacional lo aprueba, la sociedad venezolana se moviliza y, finalmente, la FAN hace su trabajo.

Lo mismo se dijo cuando el Parlamento aprobó la responsabilidad política de Maduro en 2016 y el abandono del cargo en 2017. ¿Por qué ahora la situación sería distinta? ¿Cómo lograr esa dimisión sin tanques ni fusiles?

La AN debió ser consecuente con sus propias decisiones y no haber abandonado la ruta del 16 de julio, que dio un camino claro. Esta decisión del TSJ (en el exilio) se enmarca en la ruta del 16 de julio y tiene la legitimidad de 7 millones 600 mil venezolanos que votamos en el referendo. Hoy tenemos algo que no teníamos hace un año, que es la comunidad democrática internacional avalando.
Yo no sé disparar una pistola, pero yo sí confío en la fuerza de una ciudadanía movilizada y en que así como ocurrió el 23 de enero del 58, haya una institución militar que se coloque al lado de la gente, respaldando una ruta constitucional que nos lleva a la inhabilitación inmediata de Maduro. En el momento en que la AN apruebe el antejuicio, en ese instante Maduro queda inhabilitado por ladrón, corrupto, criminal y agrégale a eso que es colombiano.

- Siempre esperan ese apoyo de la FAN y nunca llega.

- Durante 18 años esperamos que la comunidad internacional apoyara y lo logramos. Venezuela es otra y este proceso se está acelerando tanto dentro como fuera del país.

- Analistas y políticos coinciden en que las dictaduras salen con elecciones y citan ejemplos como el de Pinochet en Chile. Entonces, ¿por qué renunciar al voto?

- Todo lo contrario, estamos dando esta lucha para conquistar el voto. A estas alturas debería estar claro que no estamos enfrentando una dictadura convencional, enfrentamos al régimen más perverso y corrupto de la historia de este hemisferio, por lo menos. En Venezuela se han instaurado los carteles del narcotráfico de México y hacia abajo, la guerrilla colombiana, redes de contrabando de armas, oro y coltán, y grupos terroristas islámicos como Hezbollah. Te pregunto: teniendo centro de operación para irradiar a toda América Latina, expulsando más de 40 mil venezolanos talentosos por la fronteras cada día, con un régimen que está de rodillas ante esos grupos criminales, ¿de verdad tú crees que van a salir por votos? ¿De verdad alguien lo cree?
Qué más quisiera que poder decirte que sí, no hagas nada, no te arriesgues, no grites, no denuncies, solo basta con que vayas a votar. ¿De verdad alguien cree que este sistema criminal va a entregar el poder? Discúlpame, esto no es un problema de orientación ideológica o política, este no es un régimen autoritario más, es el crimen organizado en el poder y la lógica del criminal solo entiende de la fuerza. Si no entendemos esto, la consecuencia se va a traducir en decenas de miles de venezolanos que mueren cada día de hambre, de epidemias que, por cierto, ahora se están expandiendo fuera de nuestras fronteras. Esto no es un problema solo de los venezolanos, este es un problema real para todo el hemisferio.

Publicado en Diario Las Américas.