La casa del suplente de Serra fue allanada 49 veces

Juan Bautista Contreras Suniaga, quien ahora ocupa la curul del difunto Robert Serra, exhibe todo un récord de registros domiciliarios. Durante la llamada IV República, la residencia de Contreras Suniaga, ubicada en el sector La Cañada de la parroquia 23 de Enero, fue allanada en 49 oportunidades por los organismos de seguridad del Estado.

El dato lo ofreció el mismo Contreras Suniaga en una entrevista que concedió a este periodista y que fue publicada en el diario El Universal el 15 de abril de 2005. En aquella oportunidad, el flamante diputado principal del PSUV explicaba por qué había resuelto enrolarse en la Reserva de la Fuerza Armada Nacional.

“Decidí sumarme a la Reserva porque, según mi análisis, en cualquier momento podría presentarse una situación difícil y existe una amenaza real contra Venezuela”, declaraba hace nueve años el legislador rojo.

Contreras Suniaga es un revolucionario a carta cabal. Licenciado en Trabajo Social con experiencia en el Instituto Nacional de Tierras (INTI), lidera la Coordinadora Simón Bolívar, cuyos orígenes se remontan a 1989, año del “Caracazo”. “Durante todos esos años y hasta 1998, los miembros de la Coordinadora fueron perseguidos políticamente, arrestados cientos de veces, torturados por los cuerpos de seguridad y allanados en sus hogares”, apunta este colectivo en su página web (coordinadorasimonbolivar.org).

Con Giordani

La Coordinadora Simón Bolívar manifestó su apoyo al ex ministro de Planificación, Jorge Giordani, y denunció el auge de la corrupción en el seno del Gobierno de Nicolás Maduro. “¿Por qué antes de atacar y etiquetar como traidor a un hombre por hacer, a destiempo o no, lo que le dicta su conciencia, no exigen al Gobierno que deje de proteger a quienes estafaron al país a través de Cadivi (Comisión de Administración de Divisas) con empresas de maletín y funcionarios corruptos?”, señaló en defensa de Giordani, a través de un comunicado, la formación de Contreras Suniaga.

En esa misma carta referida al caso Giordani, esta organización popular condenó “el triste papel que han desempeñado muchos de los funcionarios del Gobierno, que se han visto sumergidos en corrupción, que no han demostrado convicciones revolucionarias sólidas, o que simplemente no han tenido la suficiente fortaleza moral para hacer la crítica necesaria en el momento oportuno”.

El pasado 17 de octubre de 2014, el asambleísta envió una nota de prensa en la que informaba sobre una actividad que celebraron en la Casa de Encuentro Bolivariana Freddy Parra, “ubicada en el sector La Cañada de la parroquia 23 de Enero, (que) sirvió de epicentro para que niñas y niños se dieran cita, en una sana y divertida actividad recreativa, que además de procurarles una mejor calidad de vida busca posicionarles como claros ejemplos del futuro que se forja al calor del fervor revolucionario”, reza el boletín.

A continuación, una de las imágenes del evento organizado por Contreras Suniaga.

Foto de la Coordinadora Simón Bolívar

¿Por qué sacaron a Rodríguez Torres?

El lunes 20 de octubre entró a la Asamblea Nacional como uno de los hombres más fuertes de la revolución bolivariana. Y solo cuatro días después, el viernes 24, abandonaba el Gobierno sin rumbo conocido. La sorpresiva decisión del presidente Nicolás Maduro deja un enorme signo de interrogación en el aire: ¿Por qué Miguel Rodríguez Torres sale del Ministerio de Relaciones Interiores en este momento?

Rodríguez Torres sostuvo una reunión privada con los diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela la tarde del lunes 20 de octubre en el salón protocolar de la AN. No fue solo. Se hizo acompañar por la plana mayor de su despacho: el jefe del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), José Gregorio Sierralta, el director del Servicio Administrativo de Identificación Migración y Extranjería (Saime), Juan Carlos Dugarte, el rector de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, Ronald Blanco La Cruz, y los viceministros, Marcos Rojas Figueroa y José Vicente Rangel Ávalos, entre otros.

“El Cicpc fue muy atacado en la reunión”, detalla un legislador que participó en este encuentro. Los parlamentarios rojos aprovecharon la comparecencia del titular del MRI para recordar las denuncias sobre detenciones irregulares, asesinatos de dirigentes campesinos y demás violaciones a los Derechos Humanos que distintos sectores de la revolución han lanzado contra el organismo que encabeza Sierralta.

Contra el Cicpc

Los reclamos más fuertes vinieron de parte de los asambleístas Braulio Álvarez (Yaracuy), líder del movimiento campesino chavista, y Orlando Zambrano (Apure), portavoz de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora, precisó la fuente consultada. En un tono más conciliador, Earle Herrera (Anzoátegui) apeló a un viejo referente del chavismo para meter el dedo en la llaga: José Vicente Rangel. Herrera trajo a colación los últimos artículos firmados por Rangel, en los que llama la atención sobre las actuaciones del Cicpc y demanda evitar repetir las prácticas de la IV República.

Rodríguez Torres aclaró a la fracción roja que jamás apoyaría ninguna política represiva. “Comentó que, luego del golpe de Estado de 1992, él mismo fue víctima de persecuciones y atropellos, razón por la cual nunca ordenaría medidas de ese tipo”, relata un legislador. Para demostrar su apego a los DDHH, el ministro dijo a los diputados del PSUV “que se había reunido con la fiscal Luisa Ortega Díaz para pedirle que fuera implacable con los funcionarios que cometan abusos contra el pueblo”.

Tensiones internas

Aunque no se atrevían a cuestionarle en público, un sector de la bancada chavista en la AN criticaba al titular del MRI. Incluso, algunos llegaron a manifestar en los pasillos del Palacio Federal Legislativo su condena a los ataques perpetrados contra los colectivos. “Esa gente es nuestra”, habrían advertido.

Entre los detractores del mayor general, estaría el presidente de la Comisión de Política Interior, Elvis Amoroso. “Elvis decía que el Plan Patria Segura ha sido pura bulla, que en la calle no se ve ni un policía”, expone un legislador, que añade: “Freddy Bernal y Darío Vivas tampoco lo querían mucho”. De Bernal siempre se ha dicho que aspira a ocupar la cartera de Relaciones Interiores.

Rodríguez Torres mantiene una gran amistad con Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV. Sin embargo, otros pesos pesados rojos censurarían su gestión, apuntan las fuentes. En esa lista se inscribirían los gobernadores Tareck El Aissami (Aragua), Ramón Rodríguez Chacín (Guárico), Francisco Rangel Gómez (Bolívar), Alexis Ramírez (Mérida) y Ramón Carrizález (Apure). De hecho, el principal enemigo político de Carrizález es el padre de Rodríguez Torres y alcalde mayor del Alto Apure, Jorge Rodríguez.

Al momento de anunciar su remoción del Ministerio de Relaciones Interiores, Maduro precisó que le daría a su antiguo colaborador “15 días de descanso para que vaya a una nueva misión estratégica”. Rodríguez Torres ya es civil y está en la calle. ¿Será tomado en cuenta en el proceso de renovación de autoridades del PSUV? ¿Cuál será esa “misión estratégica”? Y, ¿por qué lo sacaron del Ministerio en este momento?

PSUV: sin lugar para los viejos

Un nuevo obstáculo se interpone entre los diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus sueños reeleccionistas: el calendario.

Además de evaluar la productividad y la lealtad de los legisladores rojos, el presidente Nicolás Maduro centrará la atención en la fecha de nacimiento de cada uno de sus camaradas.“Yo voy a proponer, en las instancias de decisión, rumbo a la Asamblea Nacional y con la vista puesta en la formación de la generación de oro para que ustedes más temprano que tarde, reciban la banda presidencial y asuman la conducción de este país, que las candidatas y candidatos a diputados para la próxima Asamblea Nacional, el 50% sea menor de 30 años”, exclamó Maduro, en el acto de clausura del II Congreso de la Juventud del PSUV.

En las exequias del parlamentario Robert Serra, el Jefe de Estado retomó la idea y ratificó su deseo de “que 50% de los próximos diputados y diputadas revolucionarias deben ser jóvenes menores de 30 años”. La bancada del PSUV está conformada por 176 representantes (95 principales y 81 suplentes). El promedio de edad de la fracción se ubica en los 51 años. Solo tres parlamentarios (dos principales y un suplente) tienen 30 años o menos, al tiempo que la mayoría (59) se ubica en la franja entre los 51 y 60 años.

Sin embargo, esa no es la única condición que Maduro tomará en cuenta para medir a sus posibles abanderados. El 4 de enero pasado, indicó que sus aspirantes surgirán de una elección interna y agregó que la mitad de los escogidos tendrán que ser mujeres. 

“Vamos a primarias y que el pueblo elija con su voto sus diputados y sus diputadas, hemos hecho un diseño para que el 50% sean mujeres, así que mujeres a postularse”, convocó. En la actualidad, el PSUV cuenta con 21 mujeres como diputadas principales y otras 24 como suplentes. Sumados ambos grupos, las damas comprenden el 26% de la bancada roja.

Después de llevar cinco años o más en el Poder Legislativo rodilla en tierra con la revolución, los nuevos criterios de Maduro amenazan con una jubilación anticipada a un buen número de dirigentes del proceso bolivariano.

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